Siempre hemos creído en el trabajo en equipo. Nuestra historia es la de más de 60 socios que, año tras año, cultivan, cuidan y elaboran vinos con un fuerte arraigo a la tierra y a la tradición.
Hoy, seguimos avanzando en este sentido y nos sumamos a “Producto Cooperativo”, un sello que reconoce a las empresas que apuestan por un modelo basado en la cooperación, la sostenibilidad y el compromiso con las personas.

Eidosela, junto a otras marcas, se suma a
la iniciativa del sello Producto Cooperativo.
Puedes ver todos los vídeos del XI Congreso de Cooperativas agroalimentarias en este enlace.
Más que un vino, una forma de hacer las cosas
Formar parte de esta iniciativa de Cooperativas agroalimentarias de España nos permite reafirmar lo que siempre hemos sido: una bodega en la que cada botella es el resultado de un esfuerzo compartido.
Dicho sello nos distingue como productores que no solo buscan la excelencia en su producto, sino que también dejar un impacto positivo en su entorno.
Para nosotros, este reconocimiento es una declaración de principios. Nos enorgullece pertenecer a una comunidad que valora el modelo cooperativo, un sistema donde la toma de decisiones es democrática y en el que el bienestar de nuestros socios y la sostenibilidad del entorno son fundamentales.
La certificación nos acerca aún más a los consumidores que aspiran a algo más que calidad: buscan autenticidad, origen y valores responsables.
Tradición, innovación y cooperación
Desde nuestra fundación en 2003, en la subzona Condado do Tea de la D.O. Rías Baixas, hemos evolucionado sin perder nuestra esencia. Somos pioneros en la producción de espumosos de calidad con uva albariño y exportamos más del 60 % de nuestros vinos.
Cada cosecha es el reflejo del esfuerzo conjunto de nuestros socios, que han sabido combinar el respeto por la tradición con la búsqueda constante de innovación.

El esfuerzo del trabajo de nuestros socios se
refleja en cada una de nuestras botellas.
Unirnos a “Producto Cooperativo” con nuestra marca ETRA es una forma de reforzar nuestra identidad y conectar con consumidores que valoran la procedencia de lo que consumen.
Porque optar por Eidosela es elegir un vino que lleva consigo una historia de esfuerzo compartido, de compromiso con la calidad y de respeto por la tierra.