Hay vinos que nacen para ser bebidos y otros que nacen para ser recordados. Nuestro Eidosela Selección 2023 pertenece a ese segundo grupo.
Ayer, día 5 de noviembre, se celebró la entrega de premios, en el marco de la Cata dos Viños, Augardentes e Licores de Galicia 2025, que tuvo lugar en el Hotel Monumento San Francisco.
Esta añada fue reconocida con el Acio de Bronce en la categoría de “Viños de colleitas anteriores – variedade branco”. Un reconocimiento que no solo premia un vino, sino todo un modo de entender la vid: el respeto por los tiempos, la escucha del viñedo y la constancia diaria de quienes creen que la excelencia se construye sorbo a sorbo.
Momento de la entrega del Acio de Bronce.
Cuando el vino habla de paciencia
En el vino, el tiempo no pasa: madura.
Cada día en bodega, cada estación en el viñedo, cada decisión que se toma sin prisa deja una huella.
Ese es el alma de Eidosela Selección, un vino que reposa, se afina y evoluciona hasta alcanzar su mejor versión.
Esta medalla llega como confirmación de que el trabajo silencioso también tiene su eco.
Detrás de cada copa hay un equipo que cuida la uva desde su origen, una bodega que apuesta por el detalle y una cooperativa que demuestra que el valor colectivo puede traducirse en grandes vinos.
Galicia, tierra de premios y de raíces
La gala de la Cata dos Viños es una cita muy especial para el sector vitivinícola gallego. Reunió a 165 bodegas y 442 muestras de vino de todas las denominaciones de origen e indicaciones xeográficas protexidas de Galicia, en un proceso de cata a ciegas que garantiza la imparcialidad y celebra la diversidad del vino gallego.
Desde Ribeira Sacra hasta Rías Baixas, pasando por Monterrei, Valdeorras y O Ribeiro, los premios reflejan el esfuerzo compartido de un territorio que vive de y para la vid. Y entre todos esos nombres, este año también sonó el nuestro: Eidosela.
Brindis por lo que no se improvisa
Cada galardón es una alegría, pero también una responsabilidad: la de seguir creando vinos que emocionen, que hablen de dónde venimos y hacia dónde queremos ir.
Por eso este Acio de Bronce sabe a compromiso. A trabajo cooperativo. A orgullo por lo que se hace bien.
Y, sobre todo, a agradecimiento: a quienes confían en nuestros vinos, a quienes los comparten y a quienes entienden que detrás de cada botella hay una historia que se sigue escribiendo.
Para nosotros, cada reconocimiento es una invitación a seguir mejorando, juntos.
Y a brindar, como siempre, por el tiempo, la tierra y la gente que nos da sentido.