Nuestra colaboración número doce con Carmen Albo nos lleva a Francia, pero sin salir del sabor que nos representa. Hoy te traemos un clásico de la cocina francesa: el coq au vin blanc, o lo que es lo mismo, pollo al vino blanco, pero con el toque Eidosela que lo hace único.
Si algo tenemos claro, es que un buen guiso mejora (y mucho) cuando se cocina con un Albariño con carácter.
Comensales: 4
Tiempo de preparación: 10 minutos
Tiempo de cocinado: 50 minutos
Ingredientes para 4 personas:
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8 contramuslos de pollo campero
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200 g de bacon en tiras o dados
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400 g de chalotas
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2 pencas de apio
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4 dientes de ajo
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1 cda. de mostaza (la que más te guste)
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1 cda. colmada de maicena
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200 ml de brandy
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200 ml de vino blanco Eidosela
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400 ml de caldo de pollo o verduras
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Tomillo (fresco o seco) y laurel
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70 g de mantequilla
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400 g de champiñones portobello
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150 ml de nata de montar
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Sal y pimienta al gusto
Elaboración paso a paso (más sencillo de lo que crees):
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Dora el bacon y el pollo
En una tartera amplia, dora ligeramente el bacon para que suelte su grasa; retíralo y reserva; en esa misma grasa, salpimenta y dora los contramuslos de pollo por ambos lados; cuando estén dorados, resérvalos también.
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Pocha las verduras
Pica las chalotas, el apio y el ajo; para ahorrar tiempo (y suavizar sabores), puedes meterlos 8 minutos al microondas antes de añadirlos a la tartera; luego, saltéalos con la grasa que quedó del bacon y el pollo.
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Espesa la base del guiso
Añade la maicena y la mostaza; mezcla bien; luego incorpora el brandy y deja que evapore un par de minutos; añade el vino y el caldo; mezcla.
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Hora de guisar
Vuelve a meter en la tartera el pollo y el bacon; añade el laurel y el tomillo; tapa parcialmente y cocina a fuego medio unos 30 o 35 minutos.
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Saltea los champiñones
Mientras se cocina el guiso, en una sartén con un poco de mantequilla y tomillo, saltea los champiñones hasta que estén doraditos.
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Remate final con nata y setas
Incorpora los champiñones y su jugo al guiso; añade la nata; cocina todo junto 3 o 4 minutos más.
Para acompañar
Aunque la receta original se sirve con pan, nosotros te animamos a probarlo también con arroz blanco o unas patatas. El resultado es un plato reconfortante, ideal para compartir y aún más sabroso si lo preparas con antelación.
Una receta de inspiración francesa, pero con ese toque gallego que puedes consultar en el blog de Carmen. ¡Que aproveche!